El abandono: una tragedia histórica que nos angustia a todos
A lo largo de la historia, el abandono ha sido una de las grandes tragedias que ha afectado al ser humano. A diario, nos encontramos con personas que abandonan trabajos, profesiones, amistades, amores, familias, perros y hogares. Algunas veces, lo hacen en busca de algo nuevo, mejor, más moderno o más fresco, mientras que en otras ocasiones, parecen no tener otra alternativa. En este artículo, nos centraremos en una forma particular de abandono: el abandono de los autos, y más específicamente, de los emblemáticos Ford Mustang, iconos de la industria automotriz estadounidense.
Historias de Mustangs abandonados
Existen numerosas historias de Mustangs abandonados por sus dueños y encontrados posteriormente por entusiastas de los vehículos clásicos. A continuación, compartiremos algunas de ellas:
1. Abandonado en un garaje por un hombre frustrado
Una de las historias más fascinantes es la del Mustang Boss 351, uno de los diseños más raros de la línea, del cual se fabricaron solo 1800 unidades en 1971. Este automóvil fue encontrado en un garaje en las afueras de Chicago, Estados Unidos, por un equipo de fanáticos de los autos dedicado a la búsqueda de modelos olvidados. Este hallazgo fue compartido en el canal de YouTube “Autoarcheology”.
El dueño original de este Mustang era daltónico y quería un auto rojo, pero al llegar a su casa, descubrió que había comprado uno amarillo. A pesar de este pequeño inconveniente, decidió modificar el funcionamiento del motor y cambiar el carburador para evitar problemas de combustible. Sin embargo, sus intentos no tuvieron éxito y, finalmente, guardó el automóvil en el garaje en 1976, sin volver a utilizarlo.
El paso del tiempo dejó su marca en la carrocería y la mecánica del vehículo, pero en su interior solo fue necesario realizar una limpieza para que quedara como nuevo. Aunque el video no revela quién compró finalmente este Mustang, se menciona que fue adquirido por un vecino de la zona, y la hija del dueño original fue quien se benefició económicamente con su redescubrimiento.
2. Encuentro casual en medio de un descampado
Otra historia interesante es la de Dylan McCool, un joven estadounidense que se dedica a la búsqueda y restauración de vehículos abandonados. En uno de sus recorridos, se topó con un Mustang Cobra abandonado en un descampado. Aunque el automóvil tenía 30 años de abandono y estaba en mal estado, Dylan decidió llevárselo y darle una nueva vida.
Este Mustang Cobra de segunda generación, fabricado entre 1974 y 1978, fue comprado en Florida y luego abandonado en un terreno en otra zona de Estados Unidos. Aunque presentaba óxido, frenos deteriorados y neumáticos desinflados, Dylan vio el potencial en este automóvil y decidió restaurarlo. Tras algunos intentos, logró hacer que el motor volviera a funcionar después de casi 30 años de inactividad.
3. El final de un cuento
La última historia que compartiremos involucra a un Mustang Mach 1 rojo de 1970. Después de la muerte de su novio, Pam guardó este vehículo en una granja para protegerlo del mundo exterior. Durante casi cuatro décadas, el automóvil estuvo abandonado y olvidado en medio de tractores, banderas, papeles y chatarra.
Fue cuarenta años después que Jerry Heasley, un experto en la búsqueda y restauración de autos clásicos, dio con este Mustang. Jerry logró contactar a Pam y juntos decidieron sacar el automóvil de la granja y restaurarlo. Sorprendentemente, a pesar del paso del tiempo, el Mustang Mach 1 estaba en buen estado. Después de una minuciosa limpieza y ajustes en el motor, Jerry pudo cumplir su sueño de poseer este vehículo clásico.
Estas historias nos muestran que, a pesar del abandono, es posible dar una segunda oportunidad a los vehículos clásicos y devolverles su antiguo esplendor. Además, nos recuerdan la importancia de preservar y valorar nuestra historia automotriz.