La desolación y angustia de Samanta Ferreira aún persiste a dos meses de haber perdido a su hijo Tomás, un joven de 18 años que fue brutalmente asesinado de golpes y puñaladas. La incertidumbre se acrecienta ante la posible modificación de la situación procesal de algunos de los 14 detenidos, a quienes se acusa del homicidio que tuvo lugar en las primeras horas del primer día del año, en Santa Teresita, según lo revela la Cámara de Apelaciones y Garantías del Departamento Judicial Dolores.
Samanta Ferreira no duda de la culpabilidad de los 14 imputados. “Todos ellos tuvieron responsabilidad en la muerte de Tomy. Desde aquel Kopelián que apuñaló a mi hijo hasta aquellos que lo golpearon, los que lanzaron botellas, los que arrojaron piedras, los que lo patearon, los que incitaron a los demás y los que impidieron que recibiera ayuda. Todos fueron responsables de la muerte de Tomy”, sostuvo la madre del difunto.
El asesinato de Tomás no solamente expuso la brutalidad de sus atacantes sino también la inacción de la policía. Durante la noche del atroz crimen, no había ningún oficial de policía presente para evitar que un grupo de 14 sospechosos persiguiera y atacara al joven durante casi siete cuadras.
Fallas policiales y complicidades
Sorprendentemente, ningún jefe policial de Santa Teresita fue citado a declarar como acusado por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense para explicar por qué en la seccional de esa ciudad, la noche que apuñalaron a Tomás, había solo un móvil en funciones.
Samanta Ferreira recuerda con dolor cómo la policía local parece más interesada en otros asuntos. “Justo el lunes pasado un trabajador de la Dirección de Protección Ciudadana del Municipio intentó retirar un cartel que reclamaba ‘Justicia por Tomy’. Le pedí que no lo hiciera, que no le molestaba a nadie. El alboroto fue tal que llegaron policías en cuatro móviles. Les grité: ‘Ahora vienen porque querían retirar un cartel y la noche que mataron a mi hijo no apareció ninguno'”, recordó la madre de la víctima.
De acuerdo a Samanta Ferreira, durante la noche del asesinato se realizaron varias llamadas al número de emergencias 911 notificando sobre el ataque que estaba sufriendo el adolescente. Sin embargo, oficialmente, las autoridades de la estación de policía local indicaron que solo se registró una sola comunicación.
Los sospechosos y las pruebas
En las próximas horas, un tribunal de Dolores decidirá si ratifica la resolución dictada por el juez de Garantías Diego Olivera Zapiola, que admitió la solicitud del fiscal Pablo Gamaleri para ordenar la prisión preventiva de los 14 detenidos por el asesinato de Tomás Tello Ferreira.
En el momento de notificar el delito que se les imputa a los sospechosos, el representante del Ministerio Público diferenció dos grupos que tuvieron grados de participación diferentes en el ataque que culminó con la muerte del joven de 18 años.
Después de examinar las evidencias, que incluyen videos grabados con teléfonos móviles y testimonios de testigos, el fiscal concluyó que Damián Kopelián, Federico Gonzalo Brandán, Roberto Jesús Nicolás Ochoa y Carlos Amestoy habrían agredido a Tomás hasta matarlo. Esta agresión habría sido la culminación de un plan previamente ideado para asesinar al adolescente.
Los cuatro sospechosos mencionados habrían llevado a Tomás hasta la casa ubicada en 44 N° 124, donde lo acorralaron y se turnaron para atacarlo de manera brutal, mientras también impedían que sus amigos pudieran auxiliarlo”, expresó el fiscal en su dictamen que fue aprobado por el juez de Garantías.
Estos cuatro acusados fueron procesados con prisión preventiva como presuntos responsables de haber sido coautores materiales del homicidio agravado por alevosía y por la participación premeditada de dos o más personas. De mantenerse la figura penal impuesta por el fiscal y el juez de Garantías, los imputados podrían ser condenados a prisión perpetua.
Por otro lado, otros diez sospechosos fueron procesados como presuntos partícipes necesarios del homicidio calificado de Tomás, por haber sido cometido con alevosía y por la participación de dos o más personas.
Las defensas de todos los acusados han presentado recursos solicitando la revocación de la resolución del juez de Garantías. En los próximos días se conocerá la decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores, que determinará si los 14 acusados permanecen detenidos o si existe la posibilidad de que algunos de ellos sean liberados debido a la posible falta de pruebas de su participación directa en la agresión, aunque se encontraban presentes en la escena del crimen.
Samanta, la madre de la víctima, conoce la hipótesis sobre el hecho que habría provocado la planificación del ataque contra Tomás, aunque tiene algunas dudas. “No encuentro una razón para tanta saña. Tomás era un chico bueno que no tenía maldad. No creo que esa pelea con un grupo de personas entre las que estaba Damián Kopelián, en la esquina 53 y 15, en Mar del Tuyú, constituya un motivo para que alguien quisiera matar a mi hijo”, sostuvo la madre de la víctima.
En total, el representante del Ministerio Público examinó 106 pruebas para pedir los procesamientos y la prisión preventiva de los 14 acusados. La última de estas pruebas corresponde a las actas de reconocimiento de detenidos.