El año pasado, la programación de América TV recibió un cambio importante con la llegada del famoso programa “Bailando”. Este cambio afectó a varios programas en la grilla, y uno de los más afectados fue Ángel de Brito. Después de terminar su programa “LAM”, tenía que correr para participar en vivo en el certamen de baile, donde es jurado. La particularidad era que un estudio estaba en el barrio porteño de Palermo y el otro en Martínez. Este hecho generó mucha incertidumbre en el público, que se preguntaba cómo hacía Ángel de Brito para llegar rápidamente de un lugar a otro. Pero finalmente, el misterio se ha resuelto.
La última emisión de “Bailando 2023” será el próximo lunes 29 de enero, con una final emocionante entre la pareja de Tuli Acosta y la pareja de Noelia Marzol. En la cuenta regresiva para el final, Ángel de Brito decidió revelar algunos secretos sobre cómo lograba llegar a tiempo al programa de baile desde su programa de espectáculos.
“Uno de los misterios era saber cómo hacía para llegar de LAM al Bailando. Me lo preguntaron desde el primer día”, dijo Ángel de Brito en su programa. Explicó que este año fue especial porque el estudio de “Bailando” se mudó de Palermo a Martínez. Esta distancia generó muchos problemas para los programas en vivo, no solo para Ángel de Brito, sino también para otros como Marcela Feudale o Pepe Ochoa. Tenían media hora de viaje entre los dos estudios, lo cual era un drama. Ángel de Brito y su equipo encontraron una solución: grabar la última parte de LAM antes de salir al aire para llegar a tiempo al Bailando. Dependiendo de la duración de la grabación, a veces tenían que hacerlo en 40 minutos, otras veces en 30 o 20.
Los días en que “Bailando” era en vivo, Ángel de Brito grababa la última parte de su programa de espectáculos antes de salir al aire, para luego llegar a tiempo desde Palermo a Martínez. Sin embargo, los jueves y viernes no tenían ese problema, ya que esos programas eran pregrabados.
Después de revelar el misterio, las panelistas de LAM confirmaron que fue todo un desafío adaptarse a esta modalidad de trabajo. La última parte del programa podía prestarse a confusiones en cuanto a las primicias del espectáculo. Ángel de Brito también bromeó diciendo que llegaron “descerebrados” a este final, ya que normalmente cortaban el programa en diciembre, pero esta vez lo hicieron en enero.
En cuanto al vestuario, por falta de tiempo, Ángel de Brito se vestía desde los estudios de América para evitar inconvenientes. También aclaró otro misterio del público sobre el tratamiento de “Gran Hermano” en LAM. Explicó que no hablaban tanto sobre “Gran Hermano” como el año pasado porque Telefe les ofreció tener a los eliminados en el programa, pero como él también era jurado en “Bailando”, no le parecía justo hablar solo de un programa y dejar de lado al otro.
Con el final de esta temporada de “Bailando”, se espera que el próximo estudio esté más cerca de los estudios de América, ubicados en el corazón de Palermo.