¿Te acordás de lo tiempos de los teclados físicos?
Si eres de los que usaban celulares a comienzos del 2000, seguro que te trae nostalgia recordar aquellos teclados físicos. Se repartían en dos bandos: los que solo tenían teclado numérico, como el Nokia 1100, donde cada número representaba varias letras, y los famosos teclados Qwerty, los que eran una réplica del teclado de nuestra PC, pero lo suficientemente compacto para ser utilizado con dos pulgares. Y en este terreno había un campeón indiscutible: los BlackBerry, especialmente modelos como el 6210 (2003), el Curve (2007), el Bold (2008) o el 8520 (2009). Por supuesto, Nokia, Samsung, Motorola, Palm y otras empresas también tenían sus alternativas con teclado Qwerty, luchando codo a codo con BlackBerry, en esa época conocida como Research In Motion, o RIM.
En la presentación original del iPhone, Steve Jobs fue tajante: no quería un teclado físico para su smartphone. Su visión era muy diferente: una pantalla lo más grande posible (de 3,5 pulgadas, que hoy nos parece pequeñísima) y que fuera flexible. Si necesitabas un teclado, aparecía uno virtual, gracias a la magia de Ken Kocienda. En caso contrario, tenías toda la pantalla para ti, a diferencia de los teléfonos que siempre tenían el teclado físico a la vista, ocupando espacio. Aunque al principio nos sentíamos incómodos con el teclado virtual (no era lo mismo no sentir el tacto de las teclas bajo los dedos), las bondades de una pantalla más grande conquistaron a todos. Y eso que en ese camino aparecieron alternativas para intentar tener lo mejor de ambos mundos, como los teléfonos “slider” que escondían el teclado detrás de la pantalla, tipo Palm Pre o Motorola Milestone.
Clicks, el regreso a los teclados físicos para iPhone
En la actualidad, salvo contadas excepciones de nicho, los smartphones modernos ya no incluyen teclado. Pero una empresa fundada por dos devotos periodistas de BlackBerry, Kevin Michaluk (fundador de CrackBerry.com) y Michael Fisher (MrMobile en YouTube), quiere revertir este hecho con Clicks, una funda para iPhone que añade un teclado Qwerty al estilo BlackBerry, pero adaptado a las peculiaridades del teclado del iPhone (con una tecla para activar Siri, atajos de teclado, etc.).
El teclado es parte de la funda, y se acopla al teléfono con un puerto USB-C o Lightning, dependiendo del modelo: actualmente está disponible para el iPhone 14 Pro, iPhone 15 Pro y Pro Max. No necesita batería ni Bluetooth, y tiene un puerto similar en la base para cargar el teléfono sin tener que quitar la funda. Y lo mejor es que no tapa la pantalla: el teclado queda justo debajo, por lo que no debería interferir con ninguna aplicación en pantalla. Eso sí, el equipo crece aproximadamente en un tercio de largo. Precio: 139 dólares, disponible en dos colores. En estos momentos solo admite una distribución de teclas en inglés; sus creadores -que contrataron a Joseph Hofer, el diseñador del teclado del BlackBerry Bold, para crear el nuevo teclado- dicen que habrá más distribuciones -español, francés, alemán, etc.- en función de la demanda, y eventualmente para algunos smartphones Android.
¿Necesitas realmente un teclado físico en tu iPhone?
Por supuesto, la duda que surge ante un producto como este es: ¿realmente es necesario? No es el primer teclado accesorio que se crea para el iPhone, y hay una razón por la que el teclado virtual superó al físico: la versatilidad es innegable, sobre todo cuando consumimos mucho más contenido de lo que escribimos. A favor de Clicks -que claramente es un producto de nicho- se podría destacar que es una funda fácil de quitar y poner y, por lo tanto, no es algo que obligatoriamente debamos llevar siempre. Pero sus fabricantes tendrán que convencer a sus potenciales clientes de pagar 139 dólares por un producto que -según ellos mismos- requiere de un tiempo de uso para ayudarnos a recuperar el gusto por pulsar teclas físicas con las yemas de los pulgares.