El dilema de la producción industrial de billetes en Argentina
La presidencia de Santiago Bausili en el Banco Central se ve amenazada por un desafío crítico: la industria de la producción de billetes. Este problema podría derivar en la falta de billetes en Argentina para enero próximo, según información confidencial en manos de la junta directiva de la entidad.
Este problema subyace bajo las preocupaciones financieras actuales. Las deudas no pagadas heredadas de los mandatos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner han dejado al país sin fondos suficientes para pagar por los billetes que importa. En consecuencia, las naciones exportadoras se muestran reacias a venderle.
La Casa de Moneda, propiedad del Estado, tiene la capacidad de producir todos los billetes requeridos por el país en circunstancias normales. Sin embargo, la alta inflación y la resistencia del kirchnerismo a crear billetes de mayor denominación han llevado al país a la necesidad de importarlos.
Deudas pendientes en la producción de billetes
Para estabilizar la provisión de billetes e insumos, la Casa de Moneda debe saldar deudas con instituciones extranjeras: US$11,18 millones con su homóloga brasileña, más de 12 millones de euros con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España y casi US$7 millones con la China Banknote Printing and Minting Corporation.
El caso de China es especialmente urgente. Hay un cargamento de 400 millones de billetes de $2000 preparados para ser enviados a Argentina. Sin embargo, el transporte marítimo demora más de 40 días, lo que implica que los billetes tendrían que ser enviados por avión. Para poder hacerlo, es necesario que alguien esté autorizado para firmar el cheque de pago.
Este problema podría resolverse con un pago y una gestión eficiente, pero hay otro obstáculo: la renuncia del expresidente de la Casa de Moneda, Ángel Mario Elettore, que fue aceptada rápidamente por Alberto Fernández.
Los trabajadores de la imprenta del Estado hablaron recientemente con Augusto Ardiles, exdirector de la imprenta estatal y encargado de la transición en una empresa clave que aún no tiene un director formal. Por lo tanto, Bausili ha decidido que Daniel Rubén Méndez sea el próximo presidente. El decreto con su designación está esperando la firma de Javier Milei.
El reto de agregar un cero al papel de $500
En una reunión interna, Bausili admitió que está considerando una maniobra numismática ambiciosa: agregar un cero al billete de $500, convirtiéndolo en un billete de $5.000. Dada la naturaleza técnica de este cambio, no tiene muchas otras opciones.
El billete de $500 con las iniciales de Manuel Belgrano y Remedios del Valle sería el candidato perfecto para este cambio. Los elementos de seguridad del billete, como el hilo de seguridad y el electrotipo, vienen con el papel. Así, las modificaciones serían más rápidas y al momento de ponerle la tinta, se obtendría un billete de mayor denominación.
De todos estos desafíos, el más grande es el déficit de billetes. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, el equipo económico de Milei ha logrado resultados positivos en sus primeros días de gestión de la crisis del dólar. Desde su llegada al poder, y gracias a la devaluación, ha logrado recuperar las reservas del país, un logro que ha atraído la atención de Luis Cubeddu, uno de los funcionarios del FMI más interesados en la situación argentina.