Una nueva era económica de desregulación y competencia
La desregulación económica y el empoderamiento del consumidor
El escenario económico actual está marcado por grandes cambios y tensiones. Durante años, la intervención del Estado en el sector privado ha afectado en gran medida al consumidor, favoreciendo la oferta sobre la demanda. Sin embargo, la tendencia reciente hacia la desregulación económica ha colocado al consumidor en el centro de la actividad económica, empoderándolo. Independientemente de si se confirma o no el decreto de necesidad y urgencia que emergió recientemente, lo cierto es que se están comenzando a discutir cuestiones innovadoras que buscan modernizar la actividad privada y favorecer la libertad de elección.
El precio de cambiar: una realidad política y financiera
Existe una realidad intrínseca en la política y la economía: para que ciertos individuos permitan que ocurra algo que amenaza sus intereses, necesitan percibir que otros sectores también están pagando un precio. Este componente de reciprocidad hace que los cambios sean más tolerables, especialmente en el actual clima económico de Argentina.
Una economía desregulada y competitiva en el horizonte
La economía está evolucionando hacia un nuevo modelo que promete ser desregulado y competitivo. Si bien esto conlleva tanto aspectos positivos como negativos, es necesario prepararse para este cambio. Lo que no cambia es la importancia de entender cómo piensa el líder en turno, es decir, la persona que tiene el poder de firmar decretos y tomar decisiones.
En el mundo empresarial, por ejemplo, es esencial entender el perfil de quien dirige una compañía antes de invertir en ella. Esto porque la formación y enfoque del líder pueden influir en la dirección y prosperidad de la empresa.
Posicionamiento y decisiones en una nueva realidad económica
Cada sector económico tendrá que tomar decisiones y posicionarse en esta nueva realidad. Seguramente surgirán conflictos de intereses, pero lo peor sería no hacer nada y paralizarse. En este nuevo sistema, la gestión de los costos será tan relevante como la gestión de las ventas.
El imperativo de la competencia y la justicia en el sistema económico
En el relato de Tom Wolfe, “La hoguera de las vanidades”, se narra una historia en la que todos buscan sacar provecho personal de una tragedia, sin pensar en la justicia. Esta es una metáfora pertinente para la situación económica que vivimos hoy, donde todos los sectores parecen estar buscando maximizar su beneficio sin considerar el impacto en los demás.
Con la nueva economía desregulada y competitiva, se espera que los productores y proveedores de servicios se vean obligados a mejorar su oferta y ofrecer un mejor precio. Esto beneficiará finalmente al consumidor final, a pesar de una posible retracción del consumo en el corto plazo.
El camino hacia una economía productiva y equitativa
Es probable que en los próximos meses vivamos un aumento en la conflictividad social debido a la retracción del consumo. Sin embargo, también se espera un aumento en la inversión y la productividad, que son fundamentales para la creación de riqueza.
Para romper con el círculo vicioso de la economía actual, es necesario atraer inversiones. Para ello, los inversores necesitan confiar en los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Se necesita consenso y compromiso para alcanzar una sociedad mejor, donde se tenga la libertad de elegir.
La eficacia de la competencia frente a la intervención estatal
En este contexto de cambio y desafío, una cosa parece segura: la competencia es más eficaz que la intervención estatal para beneficiar a los consumidores. A pesar de la incertidumbre diaria, la competencia obliga a las empresas a ofrecer mejores productos y servicios a un mejor precio, beneficiando al consumidor final y fortaleciendo la economía en general.