El martes 5 de diciembre recibimos la triste noticia de la muerte de Ian D’Angelo, un joven cocinero que se hizo conocido por su participación en algunos realities de televisión, entre ellos “El Gran Premio de la Cocina”. Una amiga cercana reveló algunos detalles sobre la causa de su fallecimiento.
La muerte de Ian fue reportada por sus compañeros de trabajo, quienes se preocuparon al ver que no se presentaba en el restaurante “La Casa de la Villa”. Decidieron ir a su casa en Caseros y allí lo encontraron sin vida. Según relató su amiga Natacha a LA NACION, la policía científica que llegó al lugar les informó que parecía ser un infarto y que Ian llevaba al menos dos días fallecido, lo que situaría el momento de su muerte durante la madrugada del sábado.
Natacha contó que trabajó junto a Ian hasta altas horas de la noche del sábado y que fue un día muy especial, ya que batieron récord de asistencia en el restaurante. Ian dirigió todo de manera impecable y se sintió muy feliz por eso. Al regresar juntos en el colectivo, Ian le confesó que se sentía raro y Natacha le sugirió que fuera al médico. Ella destacó la personalidad y generosidad de Ian, siempre dispuesto a ayudar y compartir sus conocimientos.
Los familiares de Ian han organizado una colecta para poder cubrir los gastos del servicio fúnebre. Aquellos que deseen donar en memoria del joven pueden hacerlo a través de Mercado Pago, en el siguiente alias: “Pocholito.66.mp”.
Ahora, hablemos un poco más sobre quién era Ian D’Angelo. Cuando lo conocimos en la quinta temporada de “El Gran Premio de la Cocina”, tenía 21 años y logró llegar hasta las semifinales. Aunque no ganó el certamen, el jurado decidió apoyarlo y patrocinar su carrera como chef, algo que lo emocionó profundamente. Su habilidad en la cocina lo llevó a ser invitado a la octava temporada del programa, donde compitió junto a otros exparticipantes.
Nacido en Tres de Febrero, Ian tuvo la oportunidad de participar en “MasterChef Argentina” a fines de 2020, donde trabajó como productor gastronómico detrás de cámaras. Su trabajo consistía en asistir a los participantes, una tarea que describió como una experiencia en la que había que usar más la cabeza que el físico, prestando atención a los detalles y aprendiendo sobre una variedad de productos.
En la actualidad, Ian trabajaba en “La Casa de la Villa”, un restaurante ubicado en Villa Devoto. Su partida repentina nos ha dejado con un gran vacío, pero siempre recordaremos su pasión por la cocina y su generosidad para enseñar y ayudar a los demás. Descansa en paz, Ian.