La argentina de 31 años Florencia Aranguren fue víctima de un terrible femicidio en la ciudad brasileña de Buzios. Diversas organizaciones feministas convocaron a marchar a raíz de este hecho.
El arrestado, acusado de cometer un homicidio a puñaladas en Buzios, Brasil, es un individuo que llevaba tres meses trabajando en la playa cercana al lugar del crimen, según revelaron los investigadores. Mientras tanto, la familia de la víctima está procediendo a la cremación del cuerpo para repatriarlo al país, según fuentes consulares y municipales.
El detenido, un ciudadano brasileño identificado por las iniciales C.J. de F (32), está acusado del asesinato de Florencia Aranguren (31), quien fue encontrada muerta con al menos una herida de arma blanca en un sendero donde paseaba con su perro cuando ocurrió el ataque.
De acuerdo con las autoridades municipales de Buzios, el sospechoso residía en el lugar desde hace tres meses y trabajaba en la playa del barrio José Gonçalves, una zona alejada de la ciudad caracterizada por su preservación ambiental. También se informó que el detenido tenía antecedentes penales por un intento de robo.
Según informes, el sospechoso fue capturado casi de inmediato cuando intentaba lavar su cuerpo y su ropa, que estaban manchados de sangre, en una propiedad cercana al lugar del crimen. Se recogieron muestras de sangre del arrestado y de su indumentaria para su análisis y determinar si corresponden a la víctima.
Por otra parte, la autopsia habría revelado la existencia de heridas defensivas en las manos y los brazos de la víctima, y se estima que la causa de la muerte fue una profunda herida en el cuello.
La familia de Aranguren está gestionando la cremación del cuerpo para su repatriación, mientras que el padre de una amiga de la víctima la describió como una persona encantadora y mencionó que viajó a Buzios para trabajar y estar más cerca de su amiga.
El perro que acompañaba a Aranguren en el momento del crimen se llama “Tronco” y fue traído de España en uno de sus últimos viajes.
Por último, se informó que la Policía Militar de Río de Janeiro detuvo a un sospechoso en una vivienda cercana al lugar del crimen. El individuo presentaba marcas en su cuerpo, lo que se está investigando para determinar si fueron causadas durante un forcejeo con la víctima.
El Ayuntamiento de Buzios ha manifestado su compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia en este caso, trabajando en conjunto con las autoridades responsables para asegurar que este crimen no quede impune.
Es importante destacar que en abril del año pasado, en la misma ciudad de Buzios, otra ciudadana argentina fue asesinada a puñaladas y su exmarido, buscado como sospechoso, se suicidó días después.