Las horas transcurrían en la gélida noche tucumana y los periodistas acreditados para cubrir la firma del Acta de Mayo seguían sin poder acceder a los corralitos asignados, frente al escenario desde dónde hablaría el presidente Javier Milei.
El inconveniente se solucionó casi sobre la hora del acto, cuando los funcionarios de Casa Militar permitieron el ingreso a decenas de periodistas y fotógrafos, previa –rigurosa– revisión de sus pertenencias, con temperaturas apenas sobre cero. Todo parecía sólo una mezcla de impericia y algo de mala intención, pero no: mientras los hombres y mujeres de prensa protestaban, los encargados de la seguridad intentaban disimular distintas peleas de “egos” que se estaban dando a pocos pasos, en la búsqueda del mejor sitio para asistir a la firma. “Se mataron los de ceremonial de varios políticos y funcionarios. Todos tenían su preferencia”, explicó uno de los testigos de las discusiones, que hacían cambiar, una y otra vez, los papelitos con los nombres de los asistentes.
Una de ellas podría haber terminado mucho peor, ya que el expresidente Mauricio Macri había sido ubicado en el segundo asiento, frente al atril de Milei, y era Adolfo Rodríguez Saá (seis días como presidente) a quien, en principio, habían dado la mejor ubicación. La historia terminó con Rodríguez Saá corrido un asiento a la izquierda y Macri sentado frente a Milei, aunque al final tampoco pudo disimular su incomodidad por lo que consideraron –tanto sus colaboradores como él– una situación de maltrato, sin acceso a firmar el Acta de Mayo.
La ceremonia de firma dejó espacio para otros detalles. A las quejas oficialistas por el poncho rojo y negro del gobernador salteño Gustavo Sáenz (que se resistió a quitárselo para la foto) y el traje gris claro de su par santafesino Maximiliano Pullaro (“No tiene otro, o quizá no entendió bien la letra de la invitación”, ironizaron cerca suyo), se le oponían las ironías de varios de los criticados por el atuendo “rojo furioso” de Karina Milei, que “encima firmó el pacto”, bufaban en voz baja.
Tanto frío y horas a la intemperie dejaron un tendal de resfriados, entre ellos la mismísima ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien por esa razón no pudo estar en el tedeum del martes, junto al resto de los miembros del Gabinete.
Sturzenegger y una inesperada idea que lo une a Barrionuevo
Sin tiempo que perder, con nuevo cargo y hasta ahora la misma oficina, Federico Sturzenegger puso primera y aceleró a fondo desde su nuevo puesto, el de ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
Uno de los primeros proyectos, que saldría en las próximas horas vía decreto firmado por el presidente Javier Milei, es el que habilita la inclusión de las propinas que habitualmente reciben mozos y empleados gastronómicos en las facturas a pagar en restaurantes y bares.
El proyecto, que según sus impulsores permitirá solucionar la falta de efectivo que muchas veces deja a los mozos sin propina, obligará a los gremios afectados a modificar sus convenios colectivos, a fin de adaptarse a la nueva normativa.
“Con esto también va a estar contento [Luis] Barrionuevo”, ironizaban en un despacho oficial, en relación al jefe de los gastronómicos, y desde donde daban por hecho que, al regreso de su paso por los Estados Unidos, Milei “se pondrá al día” con este y otros proyectos pendientes, entre ellos el “regreso” de la SIDE, en lugar de la AFI.
Yeza desea reconciliar al jefe de Pro con Carrió
Activo se lo vio a Martín Yeza, exintendente de Pinamar, en su flamante rol de presidente de la Asamblea de Pro, en medio del conflicto del expresidente Mauricio Macri y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Siempre cerca de Macri, Yeza trabajó para reactivar al grupo interno La Generación, que componen otros jóvenes dirigentes macristas, y acompañó al expresidente a la firma del Acta de Mayo, en Tucumán, pero también comenzó a tender puentes con otros sectores hoy ubicados en la oposición “constructiva” al gobierno libertario.
Uno de sus encuentros de la última semana fue sugestivo: el diputado de la CC-ARI, Juan Manuel López, cercano a la fundadora del espacio, Elisa Carrió, quien ya anunció su disposición a ser candidata a legisladora en 2025. “Con Patricia se rompieron muchos puentes, estamos tratando de repararlos”, contó un dirigente que conoce los diálogos de Yeza con López y otros miembros de la oposición moderada. ¿Habrá reconciliación Macri-Carrió? “Eso es más difícil”, se atajaron los informantes.