La tensa escalada del conflicto diplomático con España a raíz del enfrentamiento entre Javier Milei y su par del país ibérico, Pedro Sánchez, agudizó las diferencias internas en Pro, el principal aliado parlamentario del Gobierno, y provocó incomodidad en los sectores más duros del partido que volvió a conducir Mauricio Macri.
La peor crisis diplomática en la historia reciente con España divide aguas entre los referentes de Pro en materia de relaciones internacionales, uno de los activos con los que Macri se retiró del poder en diciembre de 2019. De hecho, el grupo de WhatsApp que aglutina a los exfuncionarios de Pro que tienen experiencia en el manejo de la política exterior se transformó en un hervidero en las últimas horas, sobre todo, después de que el gobierno de Sánchez confirmara su decisión de retirar de manera definitiva a la embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez. Fue luego de que Milei redoblara su ofensiva contra el mandatario español y ratificara que no estaba dispuesto a pedir disculpas por haber calificado de “corrupta” a Begoña Gómez, la esposa de Sánchez, durante una conferencia en una reunión partidaria de la fuerza de ultraderecha Vox, adversario electoral del oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
“Es un tema del Presidente, no nos corresponde opinar. No somos cogobierno”, responden cerca de Macri. En plena tormenta diplomática, el nuevo titular de Pro reunió al Consejo Directivo de la fuerza en sus oficinas ubicadas en Olivos. Hablaron sobre el futuro de la Ley Bases en el Congreso y el desafío de recuperar la identidad de Pro. Macri no levantará el perfil o se diferenciará de Milei hasta que se sancionen las reformas económicas y el presidente tenga las herramientas para gestionar. Asistieron la vicepresidenta de Pro, Soledad Martínez, intendenta de Vicente López; los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), el jefe porteño, Jorge Macri, y Cristian Ritondo, entre otros. Quien no concurrió fue Damián Arabia, vice tercero de Pro. Transmitió en la intimidad su malestar porque no le avisaron. En el macrismo aseguran que solo citaron a los integrantes del Consejo Directivo.
Ante la consulta de LA NACION, Fulvio Pompeo, secretario de internacionales de Pro, consideró que “las diferencias políticas no justifican ataques personales”. “El vínculo con España es demasiado importante. El mejor aporte que podemos hacer los dirigentes políticos, tanto españoles como argentinos, es cuidar y preservar la amistad histórica, no agregar condimentos que puedan dañar una relación tan especial como la que une a la Argentina con España”, señaló Pompeo, actual secretario General y de relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad.
Mientras Milei calificaba de “disparate propio de un socialista arrogante” la última jugada diplomática de Sánchez -ayer había acusado al kirchnerismo y Alberto Fernández de estar detrás de la escalada-, los dirigentes más escuchados en Pro a la hora de discutir sobre relaciones exteriores debatían sobre los efectos que tendrá el estallido del conflicto. Si bien la mayoría coincide en que Sánchez aprovechó la disputa con Milei para subir al ring a Vox de cara a las elecciones europeas -sospechan que intenta perjudicar al Partido Popular (PP) y quitarle votos con la amenaza de la ultraderecha-, se escuchan críticas a la decisión de Milei de involucrarse en la campaña española sin medir las consecuencias para el país.
“Hay una disparidad entre la actitud de la Argentina de mantener el vínculo con España, pese a los insultos del gobierno español a Milei, y el criterio de Sánchez de retirar a la embajadora en Buenos Aires. Valoramos mucho la relación con España”, resaltó Federico Pinedo, titular de la Unidad G-20 y un dirigente muy cercano a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad. En la misma línea que Pinedo, el diputado nacional Fernando Iglesias, a cargo de la comisión de Relaciones Exteriores, deslizó que ni el ataque de Milei ni la diatriba de los funcionarios de Sánchez implicaban “un ataque a la soberanía”. Así, el “batallador de ideas” de Pro, que visita al Presidente en Olivos, volvió a defender al gobierno libertario y cargó las tintas contra Sánchez. Lo propio hizo Arabia, mano derecha de Bullrich y otro talibán de los libertaros, quien reclamó una cuestión de privilegio durante la sesión en Diputados para pedir la ampliación presupuestaria. “El gobierno español no retiró su embajador de Venezuela o de Cuba. Los líderes de los países tienen discusiones, debates y diferencias, pero los vínculos entre los estados son permanentes”, expresó Arabia, quien se sacó una foto con Karina “El Jefe” Milei, después de que asumiera Macri. ¿El bullrichismo continuará en Pro tras los últimos tironeos con Macri?
En cambio, Fernando Straface, excolaborador de Horacio Rodríguez Larreta y actual director del Centro Internacional de la Universidad Austral, salió a cuestionar a Milei por la crisis diplomática que se abrió con España. Consideró que “los posicionamientos individuales no siempre derraman confianza en el país y las condiciones para invertir”.
“La pregunta que uno se hace es: ¿estos episodios de discordia sirven a los intereses del país? ¿La confianza internacional que la Argentina busca recomponer como plataforma de relanzamiento de inversiones y de inserción global, sale con saldo positivo de este viaje y de otros que fueron más a título personal-ideológico que de tipo institucional-presidencial?”, explicó Straface ante la consulta de LA NACION.
Por su parte, Diego Guelar, exembajador en China durante el mandato de Macri, apuntó contra la canciller Diana Mondino, quien volvió a quedar enredada en un conflicto generado por el Presidente sin poder de fuego para desactivarlo. “Mondino ha establecido una ‘nueva’ doctrina diplomática: los dichos personales de un Presidente no tienen contenido institucional y las relaciones exteriores entre países son independientes de las económicas. Absurdo”, planteó Guelar. En cambio, el excanciller Jorge Faurie, actual embajador en Chile, optó por el silencio.
Francisco Resnicoff, exfuncionario larretista, también arremetió contra Milei. “Insólitas las tensiones internacionales que se autofabrica el gobierno de Milei, el invitado de honor a la fiesta del neofascismo español. Batalla cultural delante del interés nacional. De vivir con lo nuestro a morir con lo nuestro”, lanzó. Los cuestionamientos también se escucharon en el campamento macrista y bullrichista. Por caso, Laura Alonso, extitular de la OA y excolaboradora de Bullrich, aseguró que “una actitud facciosa restringe siempre la política exterior y las oportunidades para un país sediento de inversiones, intercambio y apertura”.
Varios popes de Pro no ocultan su desconcierto ante la inesperada pelea con España. “Es muy bizarro, inoportuno”, comentó uno de los jefes del partido que fundó Macri que ocupa un cargo de gestión.
Además, fuentes cercanas al área de internacionales de Pro, consideran que el viaje y discurso del Presidente fue inoportuno, ya que en este momento el oficialismo puja en el Congreso para conseguir la sanción de las leyes económicas con el fin de darle seguridad jurídica a los posibles inversores. “Necesitamos dar empleo y generar confianza. Requerimos del mundo en este contexto, y cualquier cortocircuito, no es bueno”, remarca un exfuncionario de Macri y una de las voces más influyentes de Pro en el mundillo de relaciones exteriores. En el macrismo recordaron el antecedente de la pelea entre Jair Bolsonaro y Emmanuel Macron.
En el chat que agrupa a los especialistas de Pro también se deslizó que Sánchez era un político avezado que no le importaba pagar costos institucionales con tal de alcanzar sus fines políticos. Pro es aliado del PP en España, no de Vox. Por lo tanto, creen que Milei también busca promover a la ultraderecha