La actualidad de Marcelo Gallardo en el futbol de Arabia.
El reconocimiento de director técnico copero que Marcelo Gallardo forjó en River empieza a tener alguna proyección sobre la inestable actualidad de Al Ittihad, el sorpresivo destino que eligió en noviembre pasado para continuar su carrera en el extranjero, tras rechazar algunas ofertas de Europa, entre ellas, una de Olympique Marsella. En el estadio Faisal Suleiman, de Yeda, cubierto apenas en un 30 por ciento de su capacidad, Al Ittihad venció 2-1 a Al Wheda y se clasificó a la final de la Supercopa de Arabia Saudita.
Al Ittihad es el defensor del título, y Gallardo, el próximo jueves, se enfrentará en el cotejo decisivo con el colega que es su némesis: Jorge Jesús, que al mando de Al Hilal superó 2-1 en la otra semifinal a Al Nassr, el conjunto de Cristiano Ronaldo, que fue expulsado por una reacción insólita. El entrenador portugués ostenta un historial de 4-0 sobre el Muñeco. La paternidad comenzó en la final de la Copa Libertadores 2019, cuando Flamengo se impuso 2-1, con dos goles de Gabigol en el epílogo. Se extendió en el fútbol árabe, con dos éxitos por los cuartos de final de la Champions League de Asia y otro por la liga local.
Al margen de la estadística negativa, lo tendrá muy difícil Gallardo porque Al Hilal es el cómodo líder de la liga, con un equipo muy fuerte, consolidado, que tiene en el arco al marroquí Bono, a Kalidou Koulibaly en el centro de la defensa; a los volantes Ruben Neves y Milinkovic-Savic, y a los delanteros Malcom, Mitrovic y Salem Al-Dawsari, autor de un gol en aquel 2-1 de Arabia Saudita sobre la Argentina en el Mundial. Desde hace unos meses se quedó sin Neymar, que se recupera de una rotura de ligamentos en una rodilla. Una baja que no pareció afectar la forma de un equipo que suma 33 victorias seguidas en todas las competencias, con 96 goles anotados y apenas 14 recibidos en ese lapso. Por supuesto, manda con holgura (12 puntos al segundo) en la liga saudita. Quebrar ese invicto será el enorme desafío para Gallardo y sus dirigidos.
Al-Dawsari marcó el 1-0 sobre Al Nassr, con un puntazo cruzado. Aumentó el brasileño Malcom, ex Barcelona, con un cabezazo. Descontó Sadio Mané, a los 53 minutos del segundo período. Fue un partido que tuvo a un Cristiano Ronaldo descontrolado; en el descuento fue expulsado por agredir con un codazo en el pecho a Ali Al-Bulaihi. Con la pelota en la mano, el portugués estuvo tentado de arrojársela al árbitro: llegó a hacer el ademán. La situación estuvo muy cerca de derivar en un escándalo. En el primer tiempo, CR7 se ofuscó con el juez cuando le sancionó una posición adelantada, que era influyente sobre el gol que había convertido su compañero Otavio. No es la primera vez que Cristiano tiene reacciones extemporáneas en medio de una derrota.
La victoria de Al Ittihad descomprime un poco el clima de tensión que se había instalado en los últimos días, con algunas quejas de Karim Benzema y cierta insatisfacción de Gallardo por un plantel que no se ajusta a sus necesidades. Este lunes, el centro-delantero francés rompió la racha negativa que arrastraba al marcar por primera vez en 2024. Lo hizo al minuto de juego, con una media vuelta dentro del área, cuando le llegó la pelota tras una pifia del defensor Jawad El Yamiq.
Benzema acumulaba ocho cotejos (siete por la Pro League saudita y uno por la Champions League de Asia) sin marcar. Una sequía que se extendió durante 115 días. No lo hacía desde el 15 de diciembre, en la derrota 3-1 ante Al Ahly (Egipto) por los cuartos de final del Mundial de Clubes. En la última semana, luego del empate 0-0 contra Al Taawoun, el ex-Real Madrid hizo una autocrítica que incluyó al contexto general de Al Ittihad: “No soy el mismo del Real Madrid. No es el mismo club, no son los mismos jugadores. Necesito ayuda en el campo, no puedo ganar solo”.
Al Ittihad es uno de los cuatro equipos que en un 75 por ciento pertenece al Fondo de Inversión Pública saudí, responsable de inyectar grandes sumas de dinero para contrataciones internacionales, con la intención de convertir a la competencia local en un foco de atención global, dentro de la estrategia gubernamental de utilizar el deporte como una política de estado. Uno de esos millonarios desembolsos fue para que Gallardo firmara un contrato hasta junio de 2025. Tiene a disposición un plantel en el que, además de Benzema, cuenta con N’Golo Kanté, Fabinho (inactivo por una lesión), Luiz Felipe, Jota y Romarinho.
El 2-0, a los 42 minutos del segundo tiempo, lo marcó el marroquí Abderazak Hamdallah, goleador de Al Ittihad en la liga local, con 18 tantos en 22 cotejos. En la segunda etapa, Benzema volvió a estar cerca del gol, pero no se lo vio muy preciso ni ágil. Una definición suya fue despejada sobre la línea por un rival. Lo que era un triunfo tranquilo de Al Ittihad se complicó un poco al final. Al Wheda, que ocupa el 12° puesto entre 18 participantes en la liga saudí, tiene una nómina de futbolistas internacionales más limitada que su rival. Su nombre más destacado es el delantero nigeriano Odion Ighalo, ya de 34 años, con un paso por la Premier League inglesa.
La reacción de Al Wheda llegó muy sobre el cierre. A los 46 minutos, Fayçal Fajr, que un rato antes había rematado al travesaño, ejecutó un penal que se fue alto. En los siete minutos adicionados -en el fútbol saudí se aplica el mismo criterio que en el Mundial, con muchos minutos agregados para recuperar los perdidos por las interrupciones-, descontó Al-Aissa. En ese momento fue reemplazado Benzema, que salió con rostro de agotamiento, si bien tras el final dio muestras de alegría junto a sus compañeros en el banco.
Sin posibilidades de luchar por el título de la liga saudí, y distante de la clasificación para la Champions League de Asia de la próxima temporada, Gallardo toma estos primeros meses de su gestión como una transición hacia la próxima temporada. Ya hizo pública una demanda dirigida a las autoridades del club: “Dependemos de un grupo muy limitado de jugadores, debemos competir con ellos y encontrar soluciones. Estamos en la etapa final de la liga y este es el equipo que tenemos. Después del final de la temporada, la conversación será diferente. En la situación actual, debemos mejorar el rendimiento y superar las dificultades”.