Desafíos de seguridad en Rosario
En Rosario, la tranquilidad que parecía retornar después de una serie de ataques “narcoterroristas” fue interrumpida por la aparición de nuevas amenazas. Estas intimidaciones han generado un ambiente de preocupación, especialmente en dos áreas críticas: las escuelas y los centros de salud.
El pánico se apodera de los colegios
Los colegios en la zona sur de la ciudad se han convertido en el foco de alarma por varios mensajes amenazantes que se han divulgado por WhatsApp. Ante esta situación, el Ministerio de Seguridad ha desplegado patrullas preventivas alrededor de múltiples instituciones educativas. “No hemos presenciado ningún acto violento ni intimidatorio. Pueden estar tranquilos”, tranquilizó la directora del Jardín de Infantes 249 “Héroes de Malvinas” en un mensaje a los padres.
El Ministerio de Seguridad de la provincia ha señalado un incremento en las llamadas amenazantes, la mayoría de las cuales resultan ser falsas. Aunque normalmente estas llamadas son descartadas, la situación actual requiere una verificación exhaustiva, lo que resulta en una carga adicional para los oficiales encargados de estas labores.
Intimidaciones en los centros de salud
Las amenazas no solo se han limitado a los colegios, sino que también se han extendido a los centros de salud barriales. Una trabajadora del centro de salud Libertad relató cómo un hombre amenazó a un empleado con un arma, instándolo a cerrar el establecimiento.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció amenazas a varias instituciones estatales en la zona oeste. A pesar de las promesas de incrementar la seguridad en hospitales y centros de salud, la realidad es otra, lamentó Eleonora Salvatierra, secretaria de Salud de ATE Rosario.
Una ciudad en estado de incertidumbre
A pesar de la llegada de 450 efectivos de fuerzas federales y la presencia adicional de las camionetas del Ejército, el estado de incertidumbre persiste. En las últimas horas, estaciones de servicio, restaurantes y heladerías han reportado casos de extorsión. Según las autoridades, estos actos buscan sembrar el terror y no estarían vinculados a la banda narco, sino más bien a delincuentes oportunistas que se aprovechan de la situación.