El profesor Dittrich y un Eclipse Solar totalmente radical
El Salto, México fue testigo de una maravilla celestial: un eclipse total de sol. Toby Dittrich, un super cool profesor de física de la Universidad de la Comunidad de Portland, observó ansiosamente el firmamento, buscando algún signo de la inminente oscuridad.
Sin embargo, Dittrich no se encontraba en México para tomar selfies con el sol y la luna de fondo. Deseaba utilizar este fenómeno astral para entender el universo de una forma totalmente innovadora y rompedora.
Un experimento astronómico con un twist
El profesor Dittrich y su squad de estudiantes querían realizar un experimento astronómico legendario, uno que ayudó a probar la teoría general de la relatividad de Albert Einstein. Este experimento mostró cómo la innegable masa de nuestro sol tiene la habilidad de curvar la luz de las estrellas circundantes, demostrando que el espacio-tiempo es curvo, no plano como Isaac Newton lo había predicho. Pero desde su primera realización en 1919, con herramientas muy básicas, pocos científicos han intentado repetirlo.
Dittrich dijo: “Nadie realmente duda de la teoría de Einstein, pero en realidad, nadie la ha demostrado satisfactoriamente”, y asumió el desafío. Viajó más de 1000 kilómetros hasta un pequeño pueblo montañoso llamado El Salto, ubicado en el centro-norte de México.
Eclipse: la oportunidad perfecta para probar la teoría de Einstein
Esta remota región está en pleno centro del cono de sombra del eclipse, proporcionando 4 minutos y 30 segundos de “totalidad”, el tiempo máximo de oscuridad durante este fenómeno. Y podrían recoger datos sin precedentes que confirmarían sin lugar a dudas el modelo matemático de Einstein.
Esta aventura comenzó hace más de un siglo. En 1915, Einstein publicó una idea radicalmente nueva sobre cómo funciona la gravedad. Daniel Borrero Echeverry, profesor de física en la Universidad Willamette en Salem, Oregón, que también viajó a El Salto, dijo: “Si nos acercamos mucho a un objeto de una masa descomunal, todo se pone muy raro”.
El equipo de Dittrich se preparó para repetir el experimento de 1919 con un nivel de detalle nunca antes visto, utilizando telescopios terrestres más avanzados y miles de imágenes del cielo. Su objetivo específico es medir las estrellas extremadamente cercanas al borde del sol, esa “zona prohibida” donde su luz es opacada por el brillante astro rey.
El experimento no es sencillo. A lo largo de los años, varios equipos de investigación han intentado recrearlo, pero han fracasado, producido márgenes de error demasiado grandes o no capturado suficientes datos. Dittrich y su colega físico Richard Berry lo intentaron en 2017, pero terminaron con márgenes de error del 50%, más que en el experimento original de Eddington.
Con 13 telescopios con cámaras de alta resolución desplegados en México y Texas, el equipo de Dittrich podría recopilar millones de puntos de datos que ofrecerían la imagen más nítida jamás obtenida de esta área tan esquiva. Esperan obtener imágenes de 200.000 estrellas.
Después de llegar a su destino y descargar todo su equipo, dedicaron cinco días completos a prepararse para los 4 minutos y 30 segundos de “totalidad total”. Luego, ajustaron y recalibraron sus telescopios, enfrentando errores de instrumentos, humanos y quizás, incluso de la Madre Tierra.
Dieciséis horas antes del eclipse, sus telescopios estaban detectando la desviación de la luz de las estrellas con una precisión de 0,05 segundos de arco, un resultado prometedor para el experimento más preciso de Eddington jamás realizado. ¡Pronto sabremos si realmente funcionó!