Nicolás Pachelo condenado a prisión perpetua por el caso García Belsunce: Repaso de las reflexiones jurídicas
En respuesta al reciente fallo del Tribunal de Casación Penal bonaerense que sentencia a Nicolás Pachelo a cadena perpetua por el asesinato de María Marta García Belsunce, nos gustaría retomar una columna de opinión escrita por el jurista Gustavo Bossert y el abogado Fernando Díaz Cantón, publicada inicialmente el 1 de diciembre de 2014, después de un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Análisis del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
La resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación nos lleva a reflexionar en torno a varios aspectos. Es notable que nunca se identificó un motivo claro que llevara a Carlos Carrascosa a asesinar a su esposa. De hecho, se ha demostrado que disfrutaron de un matrimonio en armonía durante más de tres décadas. No hay evidencias de ninguna disputa previa o durante el día del suceso. No existen indicaciones de que Carrascosa sufriera de trastornos psicológicos. Sin evidencia alguna, el fallo supone que el esposo atacó violentamente a su mujer y le disparó seis veces, y que los familiares de la víctima, en lugar de denunciarlo, procedieron a encubrirlo, sin una razón aparente.
La controversia en torno a la muerte de María Marta García Belsunce
Las acciones de los involucrados en el caso de la muerte de María Marta García Belsunce han generado un gran debate. Al creer que se trataba de un accidente, la primera acción del esposo fue pedir ayuda a la masajista de su mujer y llamar a un servicio médico privado para solicitar una ambulancia. La hermana de la víctima también buscó asistencia médica y recorrió todo el vecindario en busca de doctores.
Además, en la escena del crimen fueron encontrados rastros de sangre de tres personas (una mujer y dos hombres) que no coinciden con el ADN de los acusados ni de la víctima. Carrascosa y todos los familiares y amigos se sometieron a la prueba de ADN, y los resultados fueron negativos. Sólo una persona, ajena a la familia, se ha negado a someterse a los análisis de ADN ordenados por la Justicia.
El caso continúa siendo objeto de controversia. Las pruebas concluyentes demuestran que Carrascosa no fue quien mató a su mujer, sino personas desconocidas que entraron en la casa para robar, complicidad o complacencia de algún vigilador que liberó la zona, y que, sorprendidas por el regreso anticipado de la dueña y ante su resistencia, la asesinaron.
Se espera que los hechos comprobados terminen prevaleciendo sobre las suposiciones que se han construido y que se libere al inocente que ha estado injustamente encarcelado durante cinco años. Además, es importante que se busque a los verdaderos culpables del hecho, antes de que llegue la prescripción.
Gustavo Bossert fue juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el Dr. Fernando Díaz Cantón fue abogado de Carrascosa