Participación de la comunidad en la campaña de UBA
La Universidad de Buenos Aires (UBA) ha iniciado una campaña para recolectar firmas en protesta contra el congelamiento presupuestario ordenado por el gobierno. Según la UBA, la medida tomada por el gobierno de Javier Milei compromete el funcionamiento de la universidad y otras instituciones de educación superior. Se invita a estudiantes, profesores, personal no docente, investigadores y al público en general a unirse a esta convocatoria. Una vez que se reúna un número significativo de firmas, la petición será presentada ante las autoridades del Ejecutivo nacional y el Congreso.
En sus redes sociales, la UBA ha compartido información sobre la situación presupuestaria actual de la universidad e insta a su comunidad académica a participar activamente en su campaña. Han compartido un video que ilustra la importancia de la universidad y proporciona un enlace para que las personas se inscriban en su petición.
Complicaciones presupuestarias de la UBA
La UBA ha expresado que su crisis presupuestaria ha sido ocasionada por la decisión del gobierno nacional de mantener los valores de 2023 para 2024, en un escenario de inflación interanual del 276%. Afirman que esta decisión pone a la universidad en grave peligro de desfinanciamiento en los próximos meses.
Aunque recientemente se anunció un incremento del 70% para los gastos operativos de las universidades nacionales, la UBA argumenta que estos gastos solo representan el 10% de los costos totales para el funcionamiento normal de la universidad. Este problema se agrava aún más cuando se considera que la UBA también gestiona más de 71 institutos de investigación y seis centros hospitalarios que atienden a más de medio millón de pacientes anualmente.
La campaña de la UBA y el financiamiento universitario
La campaña de la UBA se centra en las consecuencias negativas del congelamiento presupuestario, incluyendo la disminución de clases, calidad académica, infraestructuras, becas, servicios de atención médica, investigación científica y seguridad dentro de las facultades.
En un breve comparativo, la UBA ha resaltado que durante 2023, el financiamiento estatal por estudiante fue de 1.123 dólares al año, mientras que la Universidad Nacional Autónoma de México invirtió 7.968 dólares por estudiante y la Universidad de San Pablo invirtió un promedio de 15.000 dólares por estudiante.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que representa a todas las universidades públicas nacionales, emitió un comunicado sobre la crítica situación de las universidades públicas. Se señaló que si el Gobierno no toma medidas para rectificar la situación, el funcionamiento de las instituciones educativas se verá gravemente afectado. El CIN propuso cuatro medidas clave, incluyendo el incremento de los gastos de funcionamiento mensuales, actualización de los salarios de docentes y no docentes, continuidad de los programas universitarios vigentes de inversión en infraestructura y garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión.
En respuesta a los recortes presupuestarios, todas las universidades realizaron una huelga el 14 de marzo. Las entidades gremiales denuncian una pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación de entre el 30% y el 50%.