John Barnett: ¿Testigo o Víctima?
John Barnett, un hombre de 62 años, conocido por revelar sobre los métodos de producción de Boeing, fue encontrado muerto el sábado pasado en Carolina del Sur.
Sí, leyó bien, muerto. Pero aquí es donde se pone realmente desagradable, lo encontraron con lo que parecía una herida de bala autoinfligida en la cabeza. Pero, antes de saltar a conclusiones, hay una vuelta de tuerca. Una amiga cercana de la familia de Barnett sugiere que, antes de su muerte, él le advirtió que si lo encontraban muerto, no sería por suicidio.
Predicciones Funestas y Visita Misteriosa
Jennifer (por razones obvias, ella prefiere mantener su apellido en el anonimato) tuvo una charla muy inquietante con Barnett. Lo visitó cuando necesitaba ayuda y empezaron a hablar sobre su próxima declaración en Charleston, Carolina del Sur. Jennifer afirma que preguntó directamente a Barnett si temía por su seguridad. A lo que él respondió: “No, no tengo miedo, pero si me pasa algo, no es suicidio”.
John Barnett, un antiguo gerente de control de calidad de Boeing, estaba alojado en un Holiday Inn en Charleston antes de dar su testimonio. Cuando sus abogados no pudieron contactarlo, pidieron a la policía que lo buscara. Un empleado del hotel encontró a Barnett muerto en su camioneta con una pistola plateada en la mano.
El Misterio de la Muerte de Barnett
Jennifer está convencida de que Barnett no se quitó la vida. Asegura que amaba demasiado la vida, a su familia y a sus amigos para hacerles pasar por eso. Ella cree que alguien quería silenciar a Barnett.
Por supuesto, no hay manera de confirmar las afirmaciones de Jennifer antes de la muerte de Barnett. Sin embargo, los abogados de la víctima compartieron que “nadie puede creer” que tuviera intenciones suicidas. A pesar de que muchos suicidios parecen surgir “de la nada”, el papel de alto perfil de Barnett en el caso ha generado preocupaciones de que se haya cometido un delito.
Boeing ha estado en la mira de los escándalos debido a los frecuentes malfuncionamientos de sus aviones. Desde un incidente con la pérdida de una puerta de emergencia en pleno vuelo, hasta pérdidas de combustible y caídas repentinas. Una auditoría de la Administración Federal de Aviación descubrió que se utilizó detergente para platos como lubricante en el proceso de fabricación y que los sellos de las puertas se verificaban con una tarjeta de hotel. Sumando a todo esto, la política de Boeing de que las imágenes de sus cámaras de seguridad se borran automáticamente después de 30 días.
Barnett, que trabajó por décadas en Boeing, había denunciado repetidamente que las prácticas de fabricación de la empresa habían disminuido y que se presionaba a los trabajadores para que no documentaran posibles defectos y problemas. En 2019, él y otros ex empleados de Boeing hablaron con The New York Times sobre lo que llamó problemas de fabricación de mala calidad en Boeing, acusando a la empresa de priorizar las cifras y las ganancias sobre la calidad y la seguridad de los pasajeros.