Un individuo que transportaba 17 kilos de cocaína en una bolsa negra decidió desprenderse de ella al escuchar el alto de un gendarme en servicio en la zona. El sujeto se perdió en la huida, pero la droga, repartida en dos mochilas, fue confiscada por las fuerzas de seguridad.
El incidente ocurrió en las riveras del Río Pescado
El episodio tuvo lugar en la provincia de Salta, donde los agentes pertenecientes a la Sección 28 de Julio de la Gendarmería Nacional, dependiente del Escuadrón 20 Orán, junto a la Unidad de Reconocimiento Tucumán, realizaban una patrulla a pie al borde del Río Pescado, en el sector conocido como Portón Blanco. En ese lugar, los agentes se cruzaron con un hombre que llevaba un paquete a cuestas.
El sospechoso huye al notar la presencia de las autoridades
Al percatarse de la presencia de la gendarmería y recibir la orden de detenerse, el hombre se escabulló en el bosque, dejando la bolsa negra a su paso.
En respuesta a la situación, los agentes realizaron una búsqueda exhaustiva en el área y lograron confiscar el paquete abandonado. Dentro de la bolsa, los gendarmes hallaron dos mochilas que contenían 16 envoltorios con una sustancia blanca. Tras someterla a las pruebas narcotest habituales, se confirmó que se trataba de cocaína, con un peso total de 17 kilos y 58 gramos.
Intercepción de otros dos traficantes de drogas
Recientemente, personal de la Sección Seguridad Vial Carapari de la Gendarmería Nacional, realizó una detención preventiva en el kilómetro 1482 de la Ruta Nacional Nº 34, en Salta. En esta intervención, se detuvo a dos hombres, uno de origen brasileño y otro uruguayo, que transportaban 17 kilos de cocaína ocultos en su vehículo.
En el chequeo realizado por los gendarmes, el can “Yuri” se tumbó en el suelo, indicando la presencia de sustancias ilícitas. Al pasar por la zona del tanque de combustible, alertó a los uniformados, que procedieron a utilizar un escáner móvil, revelando imágenes de cuerpos sólidos que no coincidían con el líquido del combustible.
Al revisar el tanque de combustible, los uniformados extrajeron 15 paquetes rectangulares envueltos en plástico y látex de diferentes colores. Las pruebas narcotest confirmaron que la sustancia era “clorhidrato de cocaína”, con un peso total de 17 kilos con 85 gramos.
La Fiscalía Federal de Tartagal intervino y los dos sospechosos quedaron detenidos e incomunicados. Este es el segundo caso detectado con esta modalidad de transporte y ocultamiento de droga en los últimos días.