¡Atención! El Papa Francisco continúa en reposo por un leve resfriado
Las noticias que nos llegan desde la Santa Sede son que el querido Papa Francisco, por segundo sábado consecutivo, ha tenido que cancelar sus audiencias matutinas debido a un persistente resfriado sin fiebre. Aunque parece ser algo de lo más común, desde el Vaticano prefieren ser precavidos e informaron de la situación.
El Papa en buena forma a pesar de su resfriado
A pesar de la cancelación de las audiencias, nuestro valiente Pontífice de 87 años de edad demostró que un pequeño resfriado no puede con él. Ayer, como es usual los domingos, apareció a la hora del Ángelus en su despacho del Palacio Apostólico. Demostró estar en buena forma y salud, para alivio de todos.
Parece ser que el resfriado no ha afectado su estado de ánimo. Según fuentes cercanas a Francisco, el Papa está de buen humor y se encuentra bien. Desde el Vaticano confirmaron que Francisco estará presente para la audiencia general del próximo miércoles en el Aula Pablo VI. La semana pasada, la audiencia general se canceló debido a un retiro espiritual para la Cuaresma, algo que es habitual en esta época del año.
El estado de salud del Papa: ¿deberíamos preocuparnos?
En los últimos tiempos, la salud del Papa ha estado en el centro de atención. El año pasado fue hospitalizado en dos ocasiones: la primera por una grave neumonía y la segunda para una operación abdominal. A finales de noviembre, una bronquitis le impidió realizar un viaje programado a Dubai para la COP28 y también le ha dificultado leer sus discursos debido a problemas respiratorios.
Pero a pesar de todo esto, Francisco siempre muestra su fortaleza. Ayer, durante el Ángelus, estuvo en plena forma y su voz no mostraba signos de tos o resfriado. Recordó con pesar el segundo aniversario de la guerra en Ucrania y mostró su afecto por el pueblo ucraniano. Pidió oraciones por “Palestina, por Israel y por los numerosos pueblos devastados por la guerra”.
El Papa también hizo un llamado a ayudar a aquellos que sufren y expresó su preocupación por el aumento de la violencia en la parte oriental de la República Democrática del Congo, los secuestros frecuentes en Nigeria y las graves consecuencias humanitarias causadas por una ola de frío en Mongolia. Enfatizó que “la crisis climática es un problema social global, que afecta profundamente a la vida de muchos hermanos y hermanas, especialmente a los más vulnerables”. Finalmente, pidió oraciones para que se tomen decisiones sabias y valientes que contribuyan al cuidado de la creación.
Así que a pesar del resfriado, parece que nuestro Papa sigue trabajando duro y manteniendo su espíritu fuerte.