La Diosa Solar y su fascinante historia
Conocida como la Reina del Sol, la biofísica legendaria Mária Telkes era una figura destacada en el campo de la energía solar cuando esto todavía era novedad. Su creación más famosa, la Sun Dover House, es una prueba de su ingenio, una casa construida en medio del campo en Massachusetts, Estados Unidos, con un sistema de calefacción solar diseñado por ella misma hace 75 años.
Pero eso no fue todo, Telkes también desarrolló un dispositivo que salvó vidas durante la Segunda Guerra Mundial. En aquel momento, trabajaba en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), donde se le asignó una tarea crítica: encontrar una solución para evitar que los aviadores y marineros abatidos en el Pacífico murieran de deshidratación.
Con su inteligencia y creatividad, Telkes diseñó un kit de desalinización inflable que funcionaba con energía solar, capaz de convertir el agua salada del océano en agua potable. Imagínate, ¡este invento revolucionario se incluyó en los botiquines médicos de emergencia del ejército estadounidense!
Conoce más sobre esta increíble heroína
La misma tecnología fue luego utilizada y modificada para resolver el problema del agua en las Islas Vírgenes. La noticia de esta hazaña fue tan sorprendente que el diario Daily Boston Globe la anunció de esta manera en noviembre de 1948: “Gracias a una rubia atractiva y deslumbrante del MIT, que es bastante bonita para ser modelo o bailarina de coro si no fuera una física consumada, la gente de St. John en las Islas Vírgenes ya no depende de las tormentas para obtener agua potable”. Sí, así de increíble era nuestra Reina del Sol.
En 1950, cuando el MIT celebró un simposio titulado “Calefacción espacial con energía solar”, Telkes y la arquitecta Eleanor Raymond acapararon los titulares por haber ideado y construido la Sun Dover House. “La casa del futuro ya está en camino. De hecho, una ya ha sido construida… y otra, mucho menos costosa, ha sido concebida por una mujer científica y una arquitecta del mismo sexo”, fue una de las muchas noticias que surgieron en los Estados Unidos y otros países.
El poder femenino en acción
Y ahí no acaba la historia. De hecho, no fueron dos, sino tres mujeres las que colaboraron para hacer realidad la Sun Dover House. Junto a Telkes y Raymond, también estuvo Amelia Peabody, una escultora y filántropa que aportó la financiación para el proyecto.
Raymond, por su parte, había luchado contra viento y marea para abrirse camino en el mundo de la arquitectura, donde las mujeres eran una rareza. Nacida en 1887, ella logró independizarse en 1928 y construyó varias estructuras arquitectónicamente revolucionarias.
En cuanto a Peabody, decidió dedicarse a su pasión por la escultura y usar la riqueza familiar para financiar causas benéficas. Y fue ella quien aceptó con entusiasmo la propuesta de Raymond de patrocinar el novedoso proyecto de Telkes.
Así, con una inversión de unos 20.000 dólares (equivalente a unos 255.000 dólares actuales), los planos de Raymond y el innovador diseño del sistema de calefacción de Telkes se materializaron en la Sun Dover House.
La Sun Dover House fue la primera casa en contar solo con calefacción solar. Telkes utilizó sal mirabilis o sal de Glauber, un sólido que contiene agua, lo que le permite almacenar calor con una eficiencia siete veces mayor que el agua.
En resumen, nuestra Reina del Sol era una mujer adelantada a su tiempo, una verdadera pionera. No solo salvó vidas durante la guerra, sino que su pasión e ingenio llevaron a la creación de la primera casa con calefacción solar y a múltiples inventos que aprovechan el potencial ilimitado de la energía solar.
Como ella misma decía: “Tardecito o temprano, la luz del sol se utilizará como fuente de energía. ¿Por qué esperar?”