El expresidente Mauricio Macri se reencontró con su expar de Brasil Jair Bolsonaro con motivo de la visita del líder del país limítrofe a la Argentina para presenciar la asunción de Javier Milei como primer mandatario. El cónclave se dio en el lobby del hotel Pestana del microcentro porteño, donde está residiendo la comitiva del brasileño, y donde los dos se dieron un fuerte abrazo que fue registrado en un video que luego circuló por las redes sociales.
La afectuosidad con la que se saludaron los dos expresidentes se debe a la cálida relación que mantuvieron en el corto período en el que coincidieron en sus respectivos cargos, que se extendió solo durante el año 2019. Gran parte de esta relación tiene que ver con sus afinidades ideológicas; durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia, Bolsonaro se había comparado con Macri, que puso fin a casi 13 años de administraciones kirchneristas, y presagió que él también derrotaría a su rival Fernando Haddad, candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que gobernó Brasil durante casi el mismo período.
“Quiero enviarle mis mejores deseos a Jair Bolsonaro en el día que asume como presidente de Brasil, país amigo y hermano. Confío en que nuestros gobiernos seguirán colaborando para la prosperidad de nuestros pueblos”, se había manifestado Macri al momento de su elección.
En tanto, en su primer día en el país, Bolsonaro visitó el bunker del libertario, el Hotel Libertador, para sostener una reunión con Milei. Pasadas las 11 de la mañana, tras salir del mano a mano, declaró ante la prensa: “La situación de la Argentina es más critica que la de Brasil”.
El exmandatario luego dio detalles de cómo vio al futuro presidente, se refirió a la tensión con la gestión actual en su país, liderada por Lula Da Silva (quien no vendrá al país para la ceremonia en la que Milei asumirá el sillón de Rivadavia) y dijo que el líder de La Libertad Avanza (LLA) deberá tomar “medidas rápidas” para hacer frente a la complicada situación económica actual.
“Es consciente de la tremenda responsabilidad que tiene”, lanzó. Con respecto a la reunión que compartió con el libertario, dijo: “Fue una conversación entre amigos, analizamos lo que vive la Argentina. El tema más importante es la economía”.
Al alejarse de la puerta del hotel, el derechista también cargó contra su sucesor. “A ver si Lula camina así en la calle”, sentenció mientras avanzaba hacia su auto, con seguidores alrededor suyo. Finalmente, manifestó tener intenciones de volver a postularse para presidente, algo que recién podrá hacer en 2030.
Antes del mano a mano en el centro porteño, el brasileño, quien tiene muchas coincidencias ideológicas con el libertario y que afirmó que el objetivo de su viaje es estrechar relaciones con LLA, dialogó esta mañana con radio Mitre y criticó a la izquierda: “No son opositores, son enemigos”. Luego dijo: “El mundo está muy dividido entre izquierda y derecha. Y yo soy un poco radical en esa cuestión”.
En la misma línea, enunció: “Yo soy un poco radical en esta cuestión. En el fondo quieren el poder absoluto y robar nuestra libertad. Cuando algunos me decían que debíamos dialogar con los radicales de izquierda, yo les preguntaba: ‘¿En qué país de izquierda los radicales dialogan con el otro lado?’”. Y agregó: “La izquierda solo tiene un objetivo, el poder a cualquier costo. Así como la Argentina se empobreció con la izquierda, Brasil también”.